jueves, 18 de febrero de 2010

BRITNEY SPEARS, RETOMA IMAGEN


Todo mundo pensaría que la fama y la fortuna son parte de las recompensas que te da la vida, sin embargo para algunas luminarias no ha tenido el mismo significado. En su momento de gloria, la fama y la fortuna pudieron ser sinónimo de perdición y excentricidad, más aún si sólo cuentas con escasos 20 años, tal y como les sucedió a la joven que continuación mencionaremos.

Recordemos el nombrado caso de “La Princesa del Pop”, Britney Spears, quien incursionó en el medio del espectáculo cuando era una niña, en el famoso programa del ratón Miguelito, El Club Mickey Mouse, de donde también surgieron personalidades como Christina Aguilera, Justin Timberlake, JC, entre otros. No fue hasta 1998, al lanzar su primer álbum Baby One More Time, cuando su nombre acaparó las noticias en la música. Su original estilo de baile, sensualidad mezclada con inocencia y sus canciones populares convirtieron a Britney Spears en el ídolo de cualquier jovencita de aquel entonces y en el sueño de grandes y chicos.

Durante seis años, la llamada, cariñosamente, Brit ganó importantes reconocimientos; tan sólo en su primer año de trayectoria Spears ganó nada más y nada menos que 40 preseas, entre ellos los Billboards como Mejor Artista del Año, Mejor Álbum del Año, Mejor Artista Nuevo, Artista Femenina del Año, en 1999.

Pero no sólo obtuvo premios, no, la jovencita de 18 años se convirtió, gracias a su disco début, en la artista más joven en lograr a la posición número uno de la lista Billboard de Estados Unidos y demás países.

Spears ha vendido más de 80 millones de discos alrededor del mundo, hasta octubre de 2007, colocándola según la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA), en el octavo lugar de las artistas femeninas que más discos ha vendido en la historia de la música, en el mencionado país, con un total de 31 millones de copias.

A pesar de todos estos logros y de ser el blanco perfecto de los reflectores, la cantante sufrió un cambio radical tras casarse, en Las Vegas, con un viejo amigo, Jason Allen Alexander, con quien sólo mantuvo un matrimonio de 24 horas para posteriormente, divorciarse y contraer nupcias con su bailarín Kevin Federline, en 2004.

Estas decisiones le provocaron grandes problemas a la estrella juvenil, que un año más tarde dio a luz a su primogénito Sean Preston y consecutivamente tuvo a Jayden James, en 2006. La prensa entonces empezó a notar que “La Princesita del Pop” ya no era la misma, ya que a pesar de contar con lo que sería una hermosa familia, las actitudes de la artista no fueron precisamente de dicha y felicidad.

Innumerables locuras y arrebatos presenció la prensa, entre las que destacaron el día cuando la estrella decidió irse a rapar el pelo, ese que toda mujer deseaba por su increíble cuidado y brillo.

Se rumoraron bastantes causas de su depresión, la mayoría de ellas apuntaban a un trauma posparto, sin embargo, esto fue desmentido por su madre, quien aseguró que Britney tenía una fuerte adicción a las drogas, por lo que fue internada en el Centro de Rehabilitación Promises, durante 45 días.


Su adicción la llevo a cometer intentos de suicidio y a descuidar a sus hijos, por lo que en 2006 se anunció la separación de Spears y Federline, peleando éste último la custodio de sus dos pequeños hijos, misma que le fue otorgada tras la irresponsabilidad y descuido de la cantante.

Sin embargo, la supuesta “sucesora” de Madonna, no se quedó con las manos cruzadas e interpeló ante el jurado, su veredicto. Meses después, la situación legal fue llevada nuevamente a los tribunales, otorgándole fallo a favor a Spears, para que ésta pudiera ver a sus hijos con la inspección de su padre.

Durante todo esto pasaba en su vida personal, La Diva del Pop empezó a preocuparse por retomar su carrera musical, con el lanzamiento de un nuevo disco, al que llamó Blackout. El álbum no tuvo el impacto que se pensaba. Lamentablemente, el material fue considerado por los críticos de la música como un tropiezo más de la cantante. Su mal aspecto acompañó el fatal lanzamiento de 2007, al mostrarse con “kilitos” de más y una apariencia desalienada y fachosa durante una presentación en la famosa entrega de premios MTV, en los Estados Unidos.

A pesar de ello, Britney no se dio por vencida y después de lanzar tres sencillos de Blackout, decide demostrar una vez más que había regresado totalmente. Prueba de ello fue su reciente álbum, Circus, en el que volvió con su original imagen, rubia, fresca y delgada, con la que se había dado a conocer.

La incredulidad de la prensa ante este cambio no se hizo esperar, pero Brit supo callarla, al anunciar que no sólo estaba de vuelta en el mercado musical sino que también lo estaría en los escenarios con una nueva gira, tour que recorrería importantes ciudades del mundo.

Su vida privada y su fama volvían a tomar su cause. La esperada serie de conciertos inició el 3 de marzo de 2009, en Nueva Orleáns, junto con algunas presentaciones previas en programas europeos. ¿Los resultados? Fueron simplemente adeptos y un frenético recibimiento por parte de sus millones de fans.

Tras una gira polémica, con su reciente ábum Circus, la ídola de chicos y grandes festejó 10 años de trayectoria artística con el lanzamiento de un disco recopilatorio de sus hits. El material discográfico salió a la venta en diciembre.
¿Qué nos ha dejado la cantante? A mi forma de ver todo, considero que es una muestra más de que se puede salir de las dificultades que se nos presenten. No hay que darse por vencidos, hay que luchar por ser quien queremos ser.

Y para muestra basta un botón!


No hay comentarios:

Publicar un comentario